Herencia Digital y Derecho Empresarial: El Nuevo Patrimonio Invisible
- Eduardo Caetano de Carvalho

- 23 oct
- 3 Min. de lectura
El patrimonio que ya no cabe en las cajas fuertes
La transformación tecnológica ha ampliado radicalmente el concepto de patrimonio en los contextos empresarial y familiar. Si antes los bienes tangibles —inmuebles, vehículos, inversiones— dominaban la planificación sucesoria, hoy surgen los activos digitales, desde criptomonedas y tokens hasta cuentas en plataformas de comercio electrónico y redes sociales.
La llamada herencia digital plantea nuevos desafíos jurídicos y económicos para familias y empresas. En el ámbito corporativo, la gestión del legado digital tras el fallecimiento de administradores se ha convertido en un problema real. La falta de regulación específica genera inseguridad jurídica, conflictos entre herederos y dificultades en la continuidad de los negocios.
Este artículo analiza el marco jurídico de la herencia digital en Brasil, con enfoque en sus implicaciones empresariales, los precedentes judiciales, los proyectos legislativos en curso y las estrategias de gobernanza preventiva.
El Derecho en transformación: de la herencia clásica a la digital
El derecho sucesorio tradicional, concebido para bienes materiales, encuentra límites ante la nueva economía digital. La Constitución Federal de 1988, en su artículo 5º, reconoce el derecho a la herencia, pero no preveía la existencia de activos digitales.
A medida que los datos personales, las monedas virtuales y los dominios digitales se volvieron parte esencial del patrimonio, la falta de regulación se hizo evidente. Hoy se clasifican en tres categorías: bienes patrimoniales digitales (criptomonedas, NFT, comercio electrónico), bienes existenciales digitales (memorias, fotografías, mensajes) y bienes híbridos (canales monetizados y cuentas de influenciadores).
Esta diversidad exige un nuevo enfoque jurídico de la sucesión, capaz de equilibrar la privacidad y la continuidad de las actividades económicas digitales.
El poder de las Big Tech y su impacto en la sucesión digital
Las grandes plataformas —Google, Meta, Amazon, TikTok— concentran enormes volúmenes de datos y establecen términos de uso poco transparentes. Esto dificulta que los herederos accedan a las cuentas de los fallecidos.
El documental El Dilema de las Redes demuestra cómo los datos se han convertido en el producto más valioso del siglo XXI. Según el artículo 422 del Código Civil, el principio de buena fe impone transparencia y lealtad en las relaciones contractuales, lo que obliga a las plataformas a permitir la transferencia o eliminación de cuentas después de la muerte del titular. Sin embargo, esta práctica rara vez se cumple, generando litigios complejos.
El precedente del STJ: el inventario digital como nuevo paradigma
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) reconoció la legitimidad del inventariante digital para acceder a cuentas y datos del fallecido, respetando siempre la privacidad.
Solo los bienes con valor económico integran la herencia; los mensajes personales permanecen protegidos, salvo disposición testamentaria o decisión judicial fundamentada.
Este precedente fortalece la seguridad jurídica de las empresas familiares y constituye un paso decisivo en la adaptación del derecho sucesorio a la era digital.
Panorama legislativo: avances y desafíos en el Congreso Nacional
Varios proyectos de ley sobre herencia digital están en debate en Brasil:PL 4.099/2012 (inclusión de cuentas digitales en el Código Civil), PL 6.468/2019 (transmisión de datos personales), PL 5.820/2019 (testamento digital por video) y PL 1.144/2021 (eliminación de perfiles de fallecidos).
El Anteproyecto del Nuevo Código Civil (2024) representa un progreso al incorporar los bienes digitales de valor económico (art. 1.791-A) y proteger la intimidad de las comunicaciones (art. 1.791-B). No obstante, se requieren políticas de educación y planificación sucesoria digital preventiva.
El impacto empresarial: gobernanza y continuidad
La herencia digital es un asunto de gobernanza corporativa. Muchas empresas dependen de cuentas digitales administradas por personas físicas. Sin planificación digital, la muerte de un socio puede significar la pérdida de acceso a plataformas vitales.
Se recomiendan medidas como: un inventario digital preventivo, cláusulas sucesorias específicas en los contratos societarios y políticas internas de datos que definan accesos y responsabilidades. Estas acciones preservan la continuidad operativa y reputacional de la empresa.
El comercio electrónico y los nuevos patrimonios corporativos
El comercio electrónico brasileño, según la ABComm, crece de manera sostenida, moviendo miles de millones de reales al año. Tiendas virtuales, marketplaces y cuentas comerciales constituyen un patrimonio digital que debe formar parte del planeamiento sucesorio.
El planeamiento sucesorio digital empresarial garantiza la continuidad de los ingresos, la protección de la marca y la confianza de los clientes. Es una herramienta esencial de gestión y previsión jurídica.
El futuro de la sucesión es digital y preventiva
El derecho sucesorio brasileño está en plena transformación. Datos, contraseñas, perfiles y criptomonedas son ahora activos de gran valor económico y jurídico.
Para empresas y gestores, el mensaje es claro: incluir los bienes digitales en el planeamiento sucesorio es una necesidad para evitar conflictos y asegurar la continuidad del negocio.
El futuro de la herencia digital exige una asesoría jurídica preventiva, centrada en la privacidad, la seguridad y la dignidad humana en la era tecnológica.





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